Piel grasa:

5 consejos para el cuidado de la piel

La piel grasa es el resultado de la sobreproducción de sebo. Aprende a reducir las imperfecciones y a combatir los brillos y la falta de luminosidad en la zona T.

Piel grasa: 5 consejos para el cuidado de la piel

Las causas de la piel grasa incluyen factores genéticos, ambientales y de estilo de vida. Los cambios en los niveles hormonales también pueden provocar una piel grasa que, a su vez, puede dar lugar a imperfecciones y a una piel apagada y con brillos. Esta tiende a afectar a la frente, la nariz y la barbilla en la cara, y a la espalda y los hombros en el cuerpo, ya que estas zonas tienen muchas glándulas sebáceas.

 

¿Qué aspecto tiene la piel grasa?

La piel grasa produce un exceso de sebo, una sustancia grasa y cerosa producida por las glándulas sebáceas de la piel.

Si la grasa de la piel es visible, la piel puede presentar brillos, especialmente en la frente, la nariz y la barbilla. Conocida como “la zona T”, esta zona del rostro tiene más glándulas sebáceas que las mejillas.

Las pieles grasas suelen ser más gruesas que las secas. Los poros pueden ser visibles y estar dilatados, ya que se abren para intentar liberar el exceso de grasa que se produce.

Como el sebo atrapa la suciedad y otras impurezas en el rostro, la piel grasa puede parecer apagada y los poros pueden obstruirse fácilmente.

 

¿Qué causa la piel grasa?

La piel grasa suele estar causada por las fluctuaciones hormonales. Por ello, es más probable que tengamos la piel grasa cuando nuestro cuerpo atraviesa cambios hormonales, como la pubertad o la transición a la menopausia.

También tendemos a tener la piel más grasa en climas cálidos y húmedos. En consecuencia, es probable que tengamos más grasa en la piel durante el verano que en otoño o invierno.

La piel grasa también puede ser una reacción a la exposición al sol. Como la piel expuesta al sol se vuelve más seca y gruesa, puede reaccionar produciendo más sebo.

 

¿Cómo se limpia e hidrata la piel grasa?

Adaptar tu rutina de cuidado de la piel puede ayudarte a controlar la piel grasa y a reducir las imperfecciones.

 

Limpia la piel con suavidad.

Ante todo, evita los productos limpiadores fuertes que contengan alcohol, ya que pueden aumentar la producción de sebo. El Bálsamo limpiador aromático de Darphin utiliza ingredientes naturales para eliminar suavemente el maquillaje y las impurezas. Además de ayudar a disolver todo lo que obstruye tus poros (suciedad, polvo, contaminación y protector solar), su textura similar a la miel no priva a la piel de su hidratación.

 

No limpies la piel en exceso.

Limpiar la piel en exceso o utilizar limpiadores similares al jabón puede hacer que la piel produzca más sebo. Una limpieza suave ayuda a evitar la sobreproducción de grasa en las glándulas sebáceas.

 

Exfolia regularmente.

La exfoliación ayuda a eliminar de la piel las impurezas y el exceso de grasa que pueden acumularse y obstruir los poros. Nuestro Peeling renovador y rejuvenecedor L’Institut utiliza extractos naturales que renuevan la piel para iluminarla, eliminar las impurezas y afinar su textura.

 

Utiliza mascarillas para absorber el exceso de sebo.

Utilizar un tratamiento de mascarilla al menos una vez a la semana puede ayudar a extraer suavemente la grasa y limpiar los poros. La Mascarilla de arcilla aromática purificadora Skin Mat de Darphin purifica y absorbe el exceso de grasa para revelar un cutis de aspecto radiante y con poros menos visibles.

 

Evita tocarte la cara.

La piel grasa es propensa a las impurezas y puede infectarse fácilmente. Evita tocarte la piel del rostro si puedes o, si lo haces, lávate primero las manos.

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